30 de abril.

Universidad de la Sabana                                                                                                                     Bitácora  23 de abril del 2018
Clase : Investigación Social                                                              Profesor: Juan Sebastián Cobos


Convivencia:

La jornada habitual de Investigación social de esta semana comenzó de una manera bastante diferente para mi. Mientras la mayoría de mis compañeros estaban adentro del salón L-205, yo estaba en El club de Oficiales de la Policía Nacional jugando bolos con 5 amigos que al igual que yo deberían haber estado en la clase del profesor Cobos.

No me malinterpreten, no me escapé de la clase para no hacer la bitácora, ni tampoco es cosa de ser irresponsable, es más una cuestión de actividades de la universidad. Estaba en la convivencia de hombres que realiza la Facultad de Comunicación una vez al semestre. Mi objetivo de esa semana era relacionarme con mis compañeros de carrera de otros semestres, para aprender de ellos cosas que me pudiesen servir en un futuro. Nunca sobra una recomendación de qué profesores son los que se deben evadir o buscar para tener un semestre armónico.

Pero dentro del ambiente de camaradería y diversión que tuvimos la posibilidad de experimentar mis amigos y yo, busqué adicionar contenidos y herramientas que había aprendido durante todo el semestre en mis clases de Investigación Social.

Fue inevitable pensar en las señales para detectar a un mentiroso, además de que las estuve buscando levemente en las ocasiones en las que hablaba de algún tema serio con mis compañeros. Es fácil sorprenderse cuando se le comienza a prestar atención a esos ligeros gesto que, sin quererlo, brotan de nuestros cuerpos para delatar la falsedad de nuestros discurso.

Adicionalmente busqué evadir la pregunta "por qué" la mayor cantidad de veces que me fue posible. Esto con el objetivo de desentrañar información de mis interlocutores. Ellos, sin saberlo, ya me estaban proporcionando cantidades de información que hubiese sido difícil de encontrar de no haber sido por las herramientas y los tips que aprendí en clase.

Por una parte, podía hurgar en sus respuestas y evadir sus sistemas de creencias, teniendo el metamodelo como punto de partida, así enriquecía los conocimientos que lograba extraer. Y en contraposición, filtraba la información, dándome cuenta de cuánta información podía ser o no ser fiable, a partir de los micro-gestos que escondían las mentiras.

Entonces estábamos ahí, mis cinco amigos y yo, tumbando pinos en las pistas de bolos mientras nuestros otros compañeros veían un tablero y leían bitácoras. Se puede llegar a pensar que una cosa es mejor que otra, sin embargo, ambas tienen sus encantos. Si hubiese estado en clase, por ejemplo, no hubiese tenido que sentarme un par de horas para documentarme y realizar una bitácora de una clase a la que no asistí. Cobos 1 - Convivencia 0 .


Palabras de segunda mano:

Al parecer, en nuestra ausencia, la clase se desarrolló con normalidad, pero con una notoria falta de atrevimiento en los presentes, pues ninguno se ofreció como voluntario para que su texto fuese leído, trece semanas después de haber iniciado clases la timidez sigue imperando. Según el blog de Laura Corredor (2018)

"En la clase, la ausencia de personas brillaba por encima de todo. Así que para cuando el profesor llegó e inició con la pregunta de ‘¿quién quiere leer la bitácora?, nadie levantó la mano. Por lista, llamó uno por uno preguntando si había realizado la bitácora, a lo que la mayoría, incluyéndome, respondimos que no."

Entonces comencé a reflexionar cuáles podrían ser las causas de la apatía que estamos experimentando a la hora de ofrecer a nuestros hijos, nuestras brevemente concebidas bitácoras,  para que los demás los analicen, los diseccionen abriéndolos en canal y desentrañando sus significados e ideas centrales. Llegué a la conclusión de que, principalmente, hay dos factores que juegan en contra de la valentía momentánea que necesitamos para ser leídos.

En primer lugar, supongo que la mayoría aún no siente plena seguridad de sus textos, pues es fácil que, mientras estos son leídos, se encuentren en ellos errores de ortografía y redacción. Aunque estemos en el momento perfecto para equivocarnos y ser corregidos a tiempo ( la academia), y no en un trabajo formal donde las equivocaciones podrían costarnos algo más que un ligero momento de tener las mejillas rojas.


En segundo lugar, pienso que la pereza y la falta de bitácoras son la otra razón. Muchos de los asistentes, yo incluido en alguna ocasión, hemos entrado al aula con ciertos nervios, frutos de no haber podido completar la bitácora correspondiente a la sesión del día.

A veces podemos llenarnos de trabajos y descuidamos algunas materias por darle prelación a otras, o también somos víctimas de alguna serie de Netflix que ocupa todo el fin de semana y no suelta el lunes a la madrugada, horas antes de la clase. Somos irresponsables momentáneos y en más de una ocasión nos fallamos a nosotros mismos en el reto por ser más disciplinados y priorizar nuestras obligaciones. Mea máxima culpa, como dirían los romanos.


Según Laura García (2018), otra de mis compañeras, la clase continuó con exposiciones apenas se terminó la lectura habitual de bitácoras. En palabras de ella:

"Empezando con las exposiciones, 3 compañeros de clase explicaron los puntos más importantes del libro no te atrevas a mentirme de Karanauskas Rita  considerado un manual infaltable para saber cuando alguien te está mintiendo. (...)

Para empezar la autora propone las 4C que son
·      Contexto (externo)
·      Congruencia (interna)
·      Consistencia ( Analizar el comportamiento natural- cotidiano)
·      Conjunto ( 3 señales seguidas)

Estas 4C’s son propuestas por la autora como pasos que pueden indicar que una persona te está mintiendo. Para explicar esto el en profesor intervino en la exposición y nos explicó que es importante conocer a las personas fuera de su zona de confort dijo: todas las personas de visita son buenas. Además, es necesario conocer a las personas en situaciones difíciles para conocerlas mejor. 
El profesor Cobos nos ponía el ejemplo de una cita romántica. Si de verdad queremos conocer a nuestra pareja hay que sacarla de su “libreto” y exponerlo a situaciones difíciles para conocer su personalidad y cómo actúa en circunstancias de adversidad.”

A partir de esta perspectiva, propuesta por Karanauskas, famosa por haber sido vinculada al caso de Luis Andrés Colmenares en el rol de perita para analizar las declaraciones de los acusados, siendo la primera vez en la que un fiscal pedía el apoyo y el aval para hacer uso del análisis de un polígrafo humano, no puedo sino asustarme.

Todos mis compañeros de semestre y mis amigos de la carrera están viendo, o ya vieron,  la misma materia, todos y cada uno de ellos contemplaron las señales de las que daban fe los documentales y la charla de Karanauskas, y todos ahora podrán darse cuenta del momento en el que yo esté mintiendo. Gracias Rita, ahora será bien difícil planear alguna fiesta sorpresa de cumpleaños.

Aunque realmente, si se sopesa bien, aprender de estas señales tiene más ventajas que contras. Por lo menos en mi casa será más fácil darme cuenta de cuándo planean preparar arvejas para el almuerzo y mis papás las escondan en el arroz. Cobos 1- Arvejas 0.


Finale:

Para terminar mi bitácora, me di cuenta de que esta será la última clase de la asignatura, gracias a esto me puse a pensar en todas las cosas que vimos durante los 4 meses que ha durado nuestra interacción con el profesor Juan Sebastián. Desde la etnografía, hasta el rapport, todas y cada una de las temáticas vistas han contribuido de alguna manera a nuestra formación como Comunicadores Sociales o como Periodistas. Algo habremos aprendido, aunque no hubiésemos estado atentos a cada uno de los detalles y de las clases.

Es por esto que las últimas palabras de esta relatoría son un agradecimiento a todas las personas que han contribuido a que en este grupo de las 11 de la mañana los lunes, en un salón mediano donde el sol pega directamente al medio día, un profesor se pare junto al pizarrón e intente, mediante bitácoras, exposiciones, kahoots, videos y tests,  meter alguna idea en un montón de cabezas distraídas como las nuestras. Gracias y simplemente gracias.

Referencias

  • Corredor, L. (2018). Semana 13 - abril 23Lauravanessacorredor.blogspot.com.co. Retrieved 30 April 2018, from http://lauravanessacorredor.blogspot.com.co/2018/04/semana-13-abril-23.html
  • García Dumett, L. (2018). Clase 23 de abril del 2018Lauradumett.blogspot.com.co. Retrieved 30 April 2018, from http://lauradumett.blogspot.com.co/2018/04/clase-23-de-abril-del-2018.html


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